Los viajes en el tiempo han sido tema recurrente en el cine y seguramente lo serán de cientos de películas. De ellas, sólo unas pocas perdurarán y se mantendrán como clásicos, o al menos como filmes de culto sobre los que se hablará durante mucho tiempo. Le ha pasado al Regreso al futuro, a Terminator, a 12 monos, y quizá también le suceda a Looper.
Su director, el californiano Rian Johnson, ya mostro parte de su talento como cineasta en su ópera prima, Brick, un extraño y singular producto de cine negro moderno con el que deleito en festivales como Sundance –Premio Especial del Jurado “por su original visión” en 2005– o en Sitges ese mismo año, donde se llevó el Premio Ciudadano Kane al Mejor Director Revelación.
Quizá por eso la enorme altura en la que se le había colocado el listón cinematográfico creaba serias dudas sobre su segundo trabajo. Pues duda resuelta: Johnson ha demostrado que la apuesta de todos los festivales por lo que se paseó con Brick no era la fanfarronada de un debutante, sino la clase de un cineasta que controla perfectamente los entresijos del cine policíaco de acción.
Looper es menos original y sorprendente que Brick y, en cierto momentos, resulta hasta demasiado predecible, pero a cambio es sumamente entretenida y visualmente brillante. Es más comercial –la presencia de Bruce Willis así lo atestigua– pero el toque de Johnson hace que Looper sea algo más que un mero producto de aventuras: su juego musical, sus movimientos de cámara, sus primeros planos –aprendidos sin duda del cine de Sergio Leone– y su exquisito gusto para no abusar de los efectos digitales y especiales, son algunas de las virtudes que permiten al espectador disfrutar durante las casi dos horas que dura la película.
Tal vez Bruce Willis o Joseph Gordon-Levitt no sean las caras que uno desearía ver dando vida a sus dos protagonistas. En el caso del primero porque su paso por los viajes en el tiempo –12 monos– nos predispone, y en el de Gordon-Levitt porque su aspecto de chulo de anuncio de colonia nos recuerda, excesivamente al Ryan Gosling de Drive. Pero su trama bien tejida y la presencia de Emily Blunt y Jeff Daniels –por desgracia breve– hacen que entremos en el juego de Johnson con un guión eficiente y muy ameno, que quizá sea el preaviso de una magnífica tercera película.
1 comentario:
'Looper' es una película curiosa, entretenida, que parte de una premisa interesante y te hace pasar un buen rato. Eso sí, mejor no darle vueltas porque los agujeros pueden engullirte en cualquier momento. Si te mola la acción y la ciencia ficción, es para ti. Un saludo!!
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