Daniel Radcliffe ha elegido un relato de terror gótico moderno, nacido de la mente y la pluma de la autora británica Susan Hill y publicado por primera vez en 1983 con el título de The Woman In Black, para intentar crecer como actor y superar –tarea harto complicada– la presión de haber interpretado a un atormentado Harry Potter durante diez años y ocho películas. Y puede que no haya sido la mejor elección.
Primero por la ambientación gótica de una Inglaterra rural de principios de siglo XX, transición breve del mundo fantástico de Hogwarts y compañía. Y por supuesto por el componente terrorífico de una historia plagada de fantasmas. Pero lo realmente grave es que en La mujer de negro, guionista y por tanto también el director, prescinden por completo de la trama y los personajes para centrar toda la atención en los aspectos puramente estéticos: desde la niebla, hasta la meticulosidad con la que se ha atrezzado y presentado la mansión que protagoniza la historia, pasando por los velos, los silencios y las oscuridades. Todo está perfectamente predispuesto para el susto. La mayoría de las veces previsibles. Todo rodado de forma elegante por James Watkins –su segundo largometraje– pero totalmente inane, ya que no hay alma, ni profundidad en un grupo de personajes que deambulan, como la propia Mujer de negro, por un guión vacío de todo contenido que no promueva o dirija al espectador hacia el terreno del impactante –y vacío– susto. Es por tanto la presencia fantasmagórica la que provoca tensión y miedo per sé, ya que sus motivos, mal y atropelladamente explicados, nos parecen insuficientes e insulsos.
Quizá la obra de Susan Hill tampoco ofrezca demasiadas posibilidades, al ser concebida como cuento de terror gótico moderno, buscando el efectismo, la acción y un hueco entre los best-seller, más que la profundidad del alma de sus personajes. Eso mismo es también lo que nos transmite un guión flojo y insustancial de Jane Goldman, a quien sin embargo debemos obras notables como X-Men: Primera generación y la adaptación de La Deuda.
Tendrá que esperar a su siguiente trabajo, el joven Radcliffe, para conseguir superar la imagen del niño mago que todavía perdurará algún tiempo en nuestras mentes.
+ Info.
No hay comentarios:
Publicar un comentario