jueves, 28 de abril de 2011

"Let's make money", otra lección de terror

La casualidad, quizá también el oportunismo de los distribuidores, ha permitido que esta semana se estrene otra película de terror: pero del mismo género que Inside Job, ese documental que debería servir para sacarle los colores a muchos políticos y que tanto nos cabrea a los ciudadanos de a pie. Let's make money o Vamos a hacer dinero si lo prefieren, que es su título en español, es un documental realizado por el austriaco Erwin Wagenhofer en 2008 -responsable también del espléndido Nosotros alimentamos al mundo- , pero que mantiene plenamente su vigencia.

El viaje que nos ofrece el documentalista es extenso y variado: comienza en una mina de oro de Ghana, dónde el botín se funde y se envía a Suiza, constatando la proporcionalidad de su reparto: 3% para África, 97% para Occidente, todo con el patrocinio del Banco Mundial. Continúa Wagenhofer retratando diferentes perfiles, desde el socio de un fondo de inversiones, Mark Mobius, hasta el ministro de Economía de Jersey, uno de los muchos paraísos fiscales en los que se esconde el dinero, pasando por un ingeniero de Burkina Faso, un país donde la producción del algodón sólo genera beneficios en el exterior, todo eso sin olvidarse de una de las zonas del mundo en la que se ha construido y urbanizado de la forma más salvaje e interesada posible, nuestra querida costa Mediterranéa. Pero de todos los testimonios que nos presenta este terrorífico y aleccionador documental, hay uno al que debemos prestar especial atención: se trata de John Perkins, antiguo asesor del servicio secreto, hoy novelista de éxito. Perkins, que define su antiguo trabajo como de "asesino financiero", detalla así su modus operandi:

“Los asesinos financieros identifican un país con recursos que nuestras empresas codician, como el petróleo. Entonces tramitamos un préstamo inmenso del Banco Mundial o alguna organización relacionada con ese país. Pero ese dinero jamás llega a dicho país. En lugar de eso, va directamente a nuestras empresas, que construyen proyectos con enormes infraestructuras en ese país, lo cual beneficia a unos pocos ricos de ese país, así como a nuestras empresas. Pero el beneficio jamás llega a la mayoría de la gente porque son demasiado pobres. La población pobre, sin embargo, se endeuda enormemente, tanto que seguramente jamás podrán saldar dicha deuda. Pero mientras intentan pagarla, se encuentran en una situación en que no pueden permitirse sacar adelante programas sanitarios o educativos. Los asesinos financieros les dicen: Mirad, nos debéis muchísimo dinero. No podéis saldar vuestra deuda, así que pagadlo en carne. Vended vuestro petróleo muy barato a nuestras petroleras, o votad lo que os digamos en el próximo voto crítico de Naciones Unidas. Ayudad a nuestras tropas en algún lugar, como por ejemplo Irak".

Sólo por testimonios tan escalofriantes como éste, Let's Make Money se puede considerar una auténtica joya. Incidiendo menos en el montaje y en la presentación que Inside Job, Vamos a hacer dinero recorre un abanico de temas, lugares y personas tan amplio, que el resultado es todavía más aleccionador y terrible. Y cinematográficamente hablando, resulta paradójico que los dos mejores estrenos en nuestras pantallas sean sendos proyectos de no ficción. Puede que sea un síntoma del buen momento que vive el género, pero lo sea o no, demos las gracias por que alguien se tome el tiempo y la libertad de contarnos verdades como puños.


No hay comentarios: