sábado, 21 de mayo de 2011

El sicario de Dios, cómic intrascendente

El sicario de Dios es de esos extraños productos que uno no sabe bien cómo, pero que se acaban estrenando con una inmerecida campaña de marketing y con muchísimas más expectativas de las que en realidad se merecen.

Dirigida por el joven Scott Charles Stewart, debutante con la insípida Legión, la película deambula –como tantos otros productos del cine comercial reciente– entre el cómic y el videojuego. Reconvertida digitalmente como producto 3-D, El sicario de Dios es un paso más hacia el abismo del vacío cinematográfico abierto con Legión y en el que sus productroes han conseguido embaucar de nuevo a Paul Bettany –protagonista también de su anterior trabajo–, un actor cuyas aspiraciones deberían apuntar un poco más arriba, teniendo en cuenta sus magníficas dotes interpretativas.

En el prólogo del El sicario de Dios se nos advierte que esto tiene más pinta de cómic -el que adapta, Priest, del surcoreano Hyung Min-Woo- que de cualquier otra cosa. Y por muchos homenajes que intente vendernos su director –un arranque inspirado en Blade Runner, el spaghetti western con momentos a lo Sergio Leone, las motos a lo Akira en un desierto extraído de Mad Max o las luchas a lo Matrix– la historia es previsible y su desarrollo así lo atestigua: un Van Helsing disfrazado de franciscano, o sea Priest, que en el pasado se dedicó a matar vampiros, recupera su traje de guerrero al ver como su mayor enemigo, un antiguo monje de su misma orden, –gracias a un trato con la reina de los vampiros– se convierte en el primer chupasangre humano capaz de soportar la luz del sol. ¿Complicado? Para nada.

Todo ello edulcoradísimo con efectos especiales, explosiones y fondos digitales, que es el terreno en el que mejor se ha movido su director –ha participado como especialista en efectos visuales en películas como Sin City, The Host, Grindhouse, La Jungla 4.0 o Iron Man–, y en el que, según parece, debería haberse quedado. Ni la presencia del veterano Christopher Plummer ni las carantoñas de acción de Maggie Q –la nueva Nikita– consiguen salvar del tedio a este producto hecho exclusivamente para fans acérrimos de los videojuegos.


1 comentario:

Anónimo dijo...

quitando que como dices la pelicula no da mas de si de lo que uno espera,hazla tu,osea que rabia me dan estos criticos de cine que por sus gustos personales o lo que sea vejan el trabajo de otros.Ya sabemos que la pelicula es simplona y un simple producto de entretenimineto pero como dije hazla tu a ver que te sale y despues hablas